Cuesta abajo

Después de un fin de semana horrible lo único que puedo decir es que necesito descansar. Y aunque parezca increible, no se debe a las juergas habituales a las que acostumbro. No lo sé, pero parece que sea una mezcla entre trabajo y bajón. No lo sabría explicar bien del todo pero sólo puedo decir que lo único que me apetece es quedarme en la cama horas y horas sin hace na.da.

A parte de esto, pues nada más. Un fin de semana normal. De casa al trabajo y del trabajo a casa. Mucho mucho curro y poco tiempo para descansar. Sólo de pensar que hoy tendrá que haber ido a clase, me avergüenzo de mí mismo. Y sólo de pensar que mañana tengo que levantarme también pronto, me da tal mala gana que me pondría enfermo ahora mismo. En fin, entrada depresiva donde las haya pero es lo que hay. Una moneda tiene dos caras y no va a ser siempre la misma la que nos salga.