Pues qué queréis que os diga, que esta es la cara que tengo después de volver de vacaciones. Bueno, la verdad es que aún me quedan tres semanitas de vacaciones pero claro, no es lo mismo jeje. Ahora a intentar sobrellevar el palo de volver a la normalidad. Y es que cuando te pegas unos días con gente las 24 horas, y con una intensidad al máximo, cuando te quitan todo eso de golpe pues suceden esas crisis post-vacacionales.
Eso es lo que me está pasando a mí. No he hecho más que llegar y ya necesito quedar con gente porque estoy solo en casa y me agobio millones. Así que ahora a volver poco a poco a la vida cotidiana, dentro de lo que se puede llamar "cotidiana".
PD: el prota de la foto es el perro que tenían unos churreros en Biescas, adorable no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario