Noche genial donde las haya. Sin duda un cumpleaños de este estilo marca para siempre. Sobre todo si te presentas en una casa con estas pintas:
Jaja, yo no sé cómo los vecinos no dijeron nada ni se quejaron porque tener música a tope, gritos, saltos, bailes y demás hasta las 6 de la mañana no lo aguanta ni un sordo. Comenzó la noche bebiendo como debe ser, entrega de algún que otro regalo y comiendo heladitos ricos; siguió jugando al Twister, casi con algún que otro herido porque las ostias podrían haber sido buenas.
Ya después la noche empezó a degenerar a tope. Bailes sensuales, videoclips reales de Slow, juegos tontos, risas, danzas, intentos de ejercicios de relajación, comidas como cerdos de las sobras de la cena, visionado de fotos antiguas, besos y más besos....
En fin, fiesta para repetir cada semana. Todo gracias a la hospitalidad de María, que cedió amablemente su casa a los destrozos que podrían haberse producido. No hay que mencionar el cuadro egipcio ni el pegamento jaja. Aquí la anfitriona:
Y unas cuantas fotitos de la noche. También hay videos, pero esos son algo más comprometidos jaja.
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1 comentario:
Que fotos tan chulas!!! Lo de terminar comiendo las sobras de la cena es lo más normal ever xDD Y encima sabe buenisimo!
Me alegro que lo pasaras tan bien ^^
Pili
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